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LIBRO NEGRO DE ANA DE BRETAÑA
![]() ![]() Realizado por Jean Bourdichon entre 1503 y 1508, el códice original perteneció al antiguo fondo real. Cautivó a Luis XIV, quien seducido por sus pinturas y por la flora extraordinaria que decora los márgenes del texto, lo conservó en el Gabinete de Curiosidades del Castillo de Versalles. El éxito del manuscrito era tal, que no escapó a la avidez coleccionista de Napoleón III, quien lo incorporó a la biblioteca Imperial del efímero “Museo Napoleón” -antes y después “Museo del Louvre”- donde estuvo expuesto desde 1852 a 1872. Hoy está considerado uno de los manuscritos más bellos y populares del mundo. Como si se tratase del Alfa y el Omega de otros códices de distinto significado, al principio del manuscrito, en el folio 1v, se representa la inicial "A" con la corona de la reina Ana de Bretaña exquisitamente realizada a pincel, de color púrpura sobre fondo violeta, flanqueada por el escudo de Francia y de Bretaña. Y al final, en el folio 238, figura la letra "L", así mismo coronada, perteneciente al rey Luis XII. Esta inicial se representa rodeada de una bellísima cordelería en negro, representando un artístico monograma rodeando la divisa de la reina Ana: "Non mudera". Continúa con una página doble enfrentada (ff 2v-3r) representando a la reina postrada en oración acompañada por las santas Margarita: símbolo de su amor a Dios, Santa Ana, patrona de Bretaña: símbolo de su amor a la patria y Santa Úrsula: símbolo de su pasión por las ciencias. Sus tres principales virtudes.
Pero la merecida fama de este códice no sólo se debe a las incomparables miniaturas, sino también al herbario encerrado en sus páginas: existen otras 336 a modo de orlas que ocupan más de la mitad de la página en 52 de ellas y un tercio en el resto. Realizadas sobre un fondo de oro y con un singular realismo, se trata de un auténtico estudio botánico muy avanzado para la época; pues las plantas están perfectamente catalogadas con sus nombres populares y científicos, casi todas muy útiles a la medicina como posteriormente quedaría demostrado por los investigadores sobre la materia. Sobre las verdes hojas de una acelga (Beta vulgaris, pág. 434), o los pétalos de una orquídea (Orchis laxiflora, pág. 132), o las flores de un melocotonero (Prunus persica, pág. 86), el miniaturista ha recreado una serie de insectos de vivísimos colores que aumentan el efectismo plástico de las mismas. Los insectos, muchos de ellos perfectamente reconocibles, parecen puesto a capricho; pero el autor de las miniaturas coloca siempre el mismo tipo de insectos sobre la misma familia de plantas. Francisco I de Francia decía que "las ricas flores, árboles y plantas, todas diferentes y reales pobladas de insectos de bellos colores hacían del libro el más bello de su biblioteca". La fotografía para la realización del facsímil "Libro de Horas de la reina Ana de Bretaña" no ha sido tomada del Códice Lat. 9474. Biblioteca Nacional de Francia, París, sino de su copia litográfica realizada por Curmer en 1861, única manera de sacar a la luz esta joya universal. CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS
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